Mañana llegaba el gran día , me iba a California a trabajar en mí clínica veterinaria y a ampliar mis estudios en enfermedades exóticas, elegí aquel paraje porque en Santa Ynez Valley hay mucha afición a la crianza de caballos en la que yo me había especializado. Llegó el día antes de mi partida hacia un estilo de vida totalmente diferente, había terminado de cenar cuando me dispuse ir a dormir , en ese momento Sandra me llamaba al móvil.

- Sandra! -dije alegremente.
- Miriam! siento llamarte a estas horas pero me ha tocado recoger las prendas del suelo.-dijo un poco molesta.
- Tranquila , no importa.
- Ya lo tienes todo a punto no? vaya regalazo te has echo! - dijo eufóricamente.
- Haha, todos los días no cumplo 23 años!
- Claro!...tia te voy a echar mucho de menos...
- Lo mismo digo...
- Bueno no nos pongamos melodramáticas eh - dijo para romper ese silencio.
- Claro, te llamaré cuando tenga un hueco.
- Perfecto - dijo alegremente.
Estuve un buen rato hablando. Sandra era mi mejor amiga,una hermana para mí , siempre ha estado ahí cuando más lo necesitaba. Me costó bastante despedirme de ella pero siempre podría llamarla o incluso ir a hacerle una visita.