Me levanté temprano porque tenía que ir a la academia.
Desayuné, me arregelé y fui a ver si Christina me podía llevar.


- Hola.- me abrió la puerta Megan con su rostro neutro.
- Está tu hermana?
- Sí, está en la ducha. Pero pasa.- dijo mientras se apartó para que pasara.
- Gracias.- le sonreí y me fui a esperarla al salón.
Megan se fue y volvió cómo con un álbum en las piernas. Vino hacía mí para enseñármelo.
Era bastante grande, un álbum de fotos parecía. Era de color marrón con un letrero en el medio que ponía " TARANTINO" con letras recortadas y pegadas.


- Mi hermana me dijo que te gustaban los caballos y te contó un poco la historia.- decía mientras abría el álbum.
En la primera página aparecía la foto de un caballo de color isabelo. Pelaje color crema, crines negras y las extremidades negras, muy buen ejemplar. La mayoría de esos caballos son carísimos por su pelaje.
- Este es Tarantino, mí caballo.
- Vaya que bonito, parece un español.- dije mirando la foto.
- Así es, un español. Mi padre me lo regaló y empecé a hacer hípica.- decía mientras pasaba las páginas.
- Me dijo Christina que ya no lo teníais...-le dije esperando que respondiera.
- Ya, una mañana me fui a entrenar con el, hacía cross y me lo llevé a la montaña así saltaba algunos troncos, piedras...Hasta que llegué a un túnel que hay para cruzar y se puso nervioso, empezó a moverse a los lados, intentaba tranquilizarlo pero se puso a dos patas me tiro al suelo y perdí la conciencia...
- Vaya...Y que pasó con Tarantino?
- Se ve que se escapó hasta día de hoy, aún no sabemos nada...- dijo con un tono muy triste.

No quería hacerla pasar un mal rato preguntándole más cosas así que me terminó de enseñar algunas fotos y vino Christina.
- Hola!.-dijo con su característica felicidad.- Quieres que te lleve a la academia?
- Vale, si te viene bien.
- Claro, venga vamos. Enseguida vengo Megan.
Megan sonrió levemente y se fue con el álbum. Christina y yo nos fuimos a coger el coche para que me llevase a la academia. En el coche mantuvimos una conversación.
- Me he enterado de que has ido a Neverland eh.- dijo insinuando de broma.
- Si, tienen un caballo enfermo y me llamáron...Y cómo lo sabes?- dije riéndome.
- Que bien, Michael volverá dentro de poco aver si con suerte lo ves. Pues hablé con Helen y me lo contó.
- Ojalá...-dije mientras sonreía.- Ah sí, el otro día me invitó a cenar, es muy simpática.
- Sí.- dijo con una sonrisa.

Llegamos a la academia, me despedí y fui a entrar.
Era muy grande pero por dentro aún sorprendía más. Un pelotón de gente por las escaleras subiendo y bajando, más gente por los pasillos...
Me fui a secretaría para preguntar dónde estaba el despacho del director, el conserje me indicó el camino y me dirigí hacia allí. Pero me topeté sin querer con un chabal...
- Oh, perdona es que iba mirando para ver si veía...-el chico me interrumpió.
- Tranquila mujer, no pasa nada es fácil con tanta gente.- dijo con una sonrisa.
- Lo siento de verdad.
Una chica me empujó para pasar y empezó a discutir con aquel chico.
- David! llevo media hora! media! esperándote y tu que haces!? hablar!.- dijo muy malhumorada.
- Él no tiene nada que ver, ha sido todo culpa mía, iba mirando dónde no debía y me he chocado con el.- le dije disculpandome.
- Te he preguntado?- me miró con una mirada muy fría.
- Venga Dina deja a la chica, vamos.- le dijo mientras la cogía del brazo y se alejaban.
Menuda movida...aquella chica tenía mucho carácter, cómo se puso...Era rubia y llevaba el pelo con una trenza, y una cara de pocos amigos. 
Llegué al despacho.
- Se puede?.- pregunté abriendo un poco la puerta.
- Claro, pasa.
Entré y vi a el director, era un hombre, parecía bastante mayor, no tenía mucho pelo y el poco que tenía era blanco. Mientras me acercaba hizo un gesto para estrecharme la mano.
- Encantado.- dijo mientras se sentaba.
- Igualmente.-le contesté lo mejor posible porque estaba bastante nerviosa.
- Miriam...Marín? es así no?.- dijo mientras miraba una hoja.
- Si.
- Vale, solicitaste la plaza en enfermedades exóticas...- empezó a comprobar la información que tenía mientras yo asentía con la cabeza.
- Bueno voy a explicarte como funciona...- decía mientras sacaba unas hojas del cajón.- Aquí, los horarios...- empezó a explicarme punto por punto señalando con un bolígrafo.- Puedes venir o bien por la mañana o por la tarde, como mejor te venga, la clase será la misma pero con un profesor distinto, prueba los dos haber cual te gusta más...
Así estuve media hora allí. Me pidió que rellenara unos documentos como que aceptaba la plaza y unas cuantas hojas con información. Me despedí y me fui a dar una vuelta por la academia intentando encontrar la que sería mi clase.
Había muchos pasillos, cada uno especializado en una cosa, artes, laboratorio...yo tenía que ir al de biología. Estaba en la tercera planta, una clase bastante grande.
Las clases eran martes y jueves, de diez de la mañana a una del mediodía y de cuatro a ocho de la tarde. 
Como ya sabía donde debía ir y todo, me dirigí hacía casa a comer.
Llegué me hice la comida y allí estuve viendo la tele un rato...
Esperaba que Carol me llamara para ir, tenía unas ganas de volver...
Se hicieron las cuatro y fui a la clínica para trabajar. 


Tuve bastante gente más que nada por las vacunas, ningún caso grave.
No me llamó Carolina, miraba el móvil cada dos minutos...pero nada.
Así que cuando se hicieron las ocho cerré y me puse a limpiar y arreglarlo todo...
Me dirigí a casa pero alguien me llamó...